Pastel Ruso ASCASO. 6 und. SIn gluten

Precio:

82,50

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Los paladares más exquisitos se dejan seducir por los encantos del pastel ruso de Ascaso

Si eres de los que piensan que comer es un placer y te resulta difícil resistirte a la tentación de un dulce, es muy probable que caigas rendido ante los encantos de la creación más conocida de Pastelería Ascaso: el pastel ruso.

Y no lo decimos nosotros. «Uno de los dulces más finos de la pastelería europea”. «Un pastel que hay que probar antes de morir”. «Una obra maestra”. «Un bocado totalmente adictivo”… son algunos de los adjetivos que han dedicado prensa, gastrónomos, gourmets o reconocidos cocineros a uno de nuestros iconos.

«Si les priva el pastel ruso, no dejen de probar éste, ¡por dios!”,afirma el cocinero vasco David de Jorge. Ya sea por su original textura- entre esponjosa y cremosa- o por su intenso sabor a almendra y avellana, este sencillo y versátil dulce también ha encandilado el paladar del crítico gastronómico José Carlos Capel. «Para los golosos como yo es una perdición completa. Sin discusión, se trata de uno de los dulces más finos de la pastelería europea”, asegura Capel.

Es un postre para soñar o así lo creen en The Luxonomist, desde donde invitan a olvidarse del ajetreo de la ciudad en nuestra pastelería de Madrid, abandonándose al placer de tomar un café, un cava o un moscatel con un trozo de nuestro pastel ruso. «No es el único ruso que se elabora en España, pero el de Ascaso es probablemente el más afamado y, desde luego, constituye una auténtica obra maestra”.

Los paladares sibaritas de SoyGourmet animan a dejarse llevar por nuestro pastel ruso, «un bocado totalmente adictivo, que no sólo invita a repetir, sino que deseas que no termine nunca”. De hecho, la revista Elle lo incluye en la categoría de repostería con la que perder la cabeza y entre los «10 dulces que hay que probar antes de morir”. Y para Harper´s Bazaar, es perfecto para «desmarcarte y sorprender a tus invitados”.

Y ese sigue siendo nuestro objetivo en Pastelería Ascaso (como llevamos haciendo 125 años): sorprender y crear momentos de felicidad entre quienes disfrutan con nuestro pastel ruso –del que cada bocado se convierte en una auténtica experiencia para los sentidos- y con el resto de nuestros dulces.

La historia del Pastel Ruso de Ascaso

Cuando Vicente Ascaso Martínez se empecinó en conseguir la receta del Pastel Ruso que probaba en las pastelerías del Bearn francés nunca imaginó la repercusión que este dulce tendría para su negocio. La influencia francesa en la pastelería oscense es un hecho que ha permitido posicionarla como referente del dulce en España; los viajes al país vecino son frecuentes dada la situación limítrofe y eso ha influido en la cultura y la transmisión de costumbres. Y a Vicente Ascaso Martínez y Antonio Oliván, entonces «maestro pastelero” de Ascaso, les gustaba mucho el sabor del Pastel Ruso, una delicia delicada y sabrosa que no se elaboraba en España. Vicente acudía a Francia con relativa frecuencia, tomaba Ruso, preguntaba… pero nunca le dieron la receta. Así que decidió que, junto con Antonio, probarían, probarían y probarían… y en algún momento conseguirían dar con el secreto del Pastel Ruso. Esta mezcla de empecinamiento y trabajo les permitió, tras muchos años de pruebas, dar con la fórmula de lo que hoy es nuestro pastel más emblemático, gracias al que se nos conoce: el Pastel Ruso de Ascaso.

Seguro que alguna vez lo has probado: contiene avellana, almendra, clara de huevo, espuma
de praliné y… el «toque secreto” de los Ascaso. Lo elaboramos desde 1974 y su original textura, entre esponjosa y cremosa, y su intenso sabor a almendra y avellana hacen que cada bocado de este pastel sea una auténtica experiencia para los sentidos.
Es nuestra especialidad más demandada.
Sus particulares características permiten que, aunque no contenga conservantes, se mantenga bien en el tiempo, lo que le permite «viajar” mucho, y eso también forma parte del «secreto” de su éxito.

Se mantiene en frigorífico normal y se recomienda tomarlo atemperado (entre 14ºC y 18ºC), aunque admite más fluctuaciones según los gustos.

Conservado entre 0 y 6 grados tiene una caducidad de dos meses. No lleva harina, por lo que es apto para celíacos.

Pastel Ruso, un delicioso postre español en las mesas imperiales

(Artículo publicado en «Belleza Natural» por Rubén Cano Picó)

Una de las exquisiteces de la repostería internacional es el llamado Pastel Ruso de origen español, típico de Huesca.
Es un delicioso pastel de fino bizcocho de merengue almendrado, relleno de un suave praliné de mantequilla, almendra y avellana, que nos fascina en la boca y nos hace cerrar los ojos cuando lo probamos, transportándonos al mundo de las delicias.

 

Aparte de ser un delicado bocado, su historia lo hace aun más atractivo, dándole una aureola de cuento de princesas.

La española granadina Eugenia de Montijo, emperatriz de Francia, tras casarse con el emperador Napoleón III, llevó cocineros españoles en su sequito. Se convertiría en un icono de la moda, el refinamiento y el glamour.

Con motivo de la exposición Universal de Paris de 1855 se ofreció un banquete con un invitado de honor, su alteza el Zar de todas las Rusias Alejandro II,como postre la emperatriz eligió este pastel que tras probarlo el Zar y su corte quedaron fascinado, pidiendo que le traspasaran la receta a sus cocineros, desde entonces fue bautizado con el nombre de Pastel Imperial Ruso, llegando a nosotros como Pastel Ruso confeccionándose en distintos puntos de España y con algunas variante, la que goza de mayor fama es la pastelería Ascaso de Huesca.

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